17 de març del 2016

VISITA AL BANCO DE ESPAÑA

Vanesa Acosta
Pedro Gónzalez
1r de batxillerat

El día de la visita llegó, los alumnos de primero de bachillerato que hacíamos la optativa de economía estábamos preparados. La visita era a una de las sedes del Banco de España, situada concretamente en Barcelona.

Quedamos a las ocho horas en la puerta del instituto y, des de ese punto, nos dirigimos a la estación de Renfe, cogiendo la parada en Sant Adrià y bajándonos en Plaza Catalunya. Cuando llegamos, tuvimos un rato para almorzar antes de entrar a la sede.

Después, depositamos nuestros objetos personales en un detector de metales, y entramos a una sala de actos.

Fuimos citados para presenciar la conferencia dada por el director de la sucursal, Enrique Ibáñez.

En la sala de conferencias había más grupos de alumnos, profesores, el señor director y una mujer que sería la secretaria de éste.

La charla fue dirigida principalmente al tema central, el dinero. El origen de éste es muy primitivo, piedras que al cambiar el tamaño, aumentaban su valor. Las “Piedras Rai” eran particulares ya que en ellas se anotaba quién era el propietario de la piedra. Era un sistema monetario simple, pero efectivo, paralelo al sistema actual que son anotaciones en cuentas.

En definitiva, nosotros podemos decidir que cosas queremos sean dinero. Es una filosofía basada en la confianza de creer en el valor de las cosas.

Cabarroise, un ciudadano de nacionalidad francesa fue el impulsor y el creador de este banco, gracias al permiso del rey Borbón Carlos III en el 1782 (siglo XVIII).

En esta época el dinero cogió otro valor, un papel equivalía a 700 reales de vellón. Fue el primer billete de la época. Pero la situación económica no fue la mejor, ya que el dinero iba directamente al Estado, y al primer Banco, el Banco de San Fernando.

En el reinado de Isabel II, la situación económica mejoró, y los bancos emitían más dinero. Se creó la competencia de emitir billetes al Banco de Isabel II.

Posteriormente se fusionaron ambos bancos, y Ramón de Santillán fue nombrado el primer gobernador del Banco de España. En este periodo, los billetes aún teniendo el mismo valor nominativo, no tenían el mismo valor económico. Así pues, los precios cada vez se inflaban más y el dinero perdía todo su valor.

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