Jonathan Córdova (3A)
Dani Méndez, Laura Monge, Sergio Avellaneda (1º Bachillerato)
El domingo 6 de marzo un grupo de alumnos de 3º y bachillerato y de profesores fuimos al Teatre Lliure de Barcelona a ver El alcalde de Zalamea, una obra de Calderón de la Barca que estamos leyendo en clase. El montaje era de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
En la obra, el alcalde Pedro Crespo acoge en su casa a un capitán, don Álvaro, pero este se enamora de Isabel, la hija del alcalde, la secuestra y la viola. Pedro Crespo no acepta este abuso de poder e intenta que el capitán le devuelva su honor casándose con su hija, pero el orgulloso capitán no acepta porque cree que ellos son de categoría inferior, así que Pedro Crespo lo mata. El rey lo perdona porque entiende la situación.
Para nosotros era un poquito difícil comprender algunos diálogos, pero con la interpretación de los actores hemos comprendido más o menos lo que querían decir.
La experiencia ha sido muy positiva. Primero pensábamos que sería una obra más aburrida, pero mientras ves lo que pasa te entretienes, y al final nos encantó. Los actores son muy buenos (Carmelo Gómez hacía de alcalde) y el decorado muy original. Era la primera vez que íbamos al teatro y nos sentimos muy bien viendo una obra a la vez entretenida, apasionante y divertida. Ya estamos deseando ver la siguiente obra, que seguro que será igual o más interesante.
Este trimestre los de Bachillerato también hemos ido al Lliure a ver El rei Lear, de Shakespeare, con Núria Espert en el papel principal.
El rei Lear nos pareció una obra muy intensa y amena a la vez, puesto que en cada acto se mezclaban escenas dolorosas con retazos de humor con la aparición del bufón. Este último pensamos que hace la obra más divertida, pero a medida que transcurre la historia desaparece.
A diferencia de la obra Edipo rey, la cual también es una tragedia que hemos visto en el Lliure este curso, esta obra es muy dinámica, con juegos escénicos como la lucha de espadas y la entrada del rey con sus caballeros disparando al aire y con antorchas.
La puesta en escena ha sido bastante espectacular, y sacan mucho partido a la simplicidad del escenario. Destacamos las dos grandes pantallas que la complementaban, reproduciendo lo mismo una pared de castillo que una tormenta. Otro rasgo interesante son las tarimas, que emergían del suelo, un recurso que a lo mejor puede parecer pobre, pero que sin embargo da dimensión y dinamismo al espacio. Han aprovechado tanto cada centímetro del espacio que la sala parecía pequeña.
Nos sorprendió la cantidad de sangre que aparecía a lo largo de la obra, y lo realista que parecía. Y otra de las cosas que más nos ha impresionado y que más se agradecen son la banda sonora y el coro en directo. Todos y cada uno de estos detalles consiguen que el espectador forme parte de la historia.
Por último, queremos señalar el magnífico reparto de actores; un reparto muy amplio pero muy bien escogido. La credibilidad que todos desprenden (algunos más que otros) ayuda mucho a que el espectador no les quite los ojos de encima, observando desde el primero hasta el último de los gestos y escuchando desde la primera hasta la última de las palabras.
Núria Espert representaba al rey Lear, algo que ha dado mucho que hablar y ha creado cierta curiosidad por nuestra parte. Nos ha sorprendido que la galardonada actriz haya interpretado un papel masculino. Todo el mundo piensa que debe haber un porqué, pero pensándolo mejor, ¿y por qué no? Y es que lo cierto es que nos encantó su actuación, aunque alguna compañera haya encontrado en algún momento difícil entender lo que decía porque hablaba un poco bajo.
El comentario general es que nos ha encantado, y estamos animados para la siguiente salida al teatro, después de Shakespeare y de Calderón, que será otro Shakespeare: Hamlet.
En la obra, el alcalde Pedro Crespo acoge en su casa a un capitán, don Álvaro, pero este se enamora de Isabel, la hija del alcalde, la secuestra y la viola. Pedro Crespo no acepta este abuso de poder e intenta que el capitán le devuelva su honor casándose con su hija, pero el orgulloso capitán no acepta porque cree que ellos son de categoría inferior, así que Pedro Crespo lo mata. El rey lo perdona porque entiende la situación.
Para nosotros era un poquito difícil comprender algunos diálogos, pero con la interpretación de los actores hemos comprendido más o menos lo que querían decir.
La experiencia ha sido muy positiva. Primero pensábamos que sería una obra más aburrida, pero mientras ves lo que pasa te entretienes, y al final nos encantó. Los actores son muy buenos (Carmelo Gómez hacía de alcalde) y el decorado muy original. Era la primera vez que íbamos al teatro y nos sentimos muy bien viendo una obra a la vez entretenida, apasionante y divertida. Ya estamos deseando ver la siguiente obra, que seguro que será igual o más interesante.
Este trimestre los de Bachillerato también hemos ido al Lliure a ver El rei Lear, de Shakespeare, con Núria Espert en el papel principal.
El rei Lear nos pareció una obra muy intensa y amena a la vez, puesto que en cada acto se mezclaban escenas dolorosas con retazos de humor con la aparición del bufón. Este último pensamos que hace la obra más divertida, pero a medida que transcurre la historia desaparece.
A diferencia de la obra Edipo rey, la cual también es una tragedia que hemos visto en el Lliure este curso, esta obra es muy dinámica, con juegos escénicos como la lucha de espadas y la entrada del rey con sus caballeros disparando al aire y con antorchas.
La puesta en escena ha sido bastante espectacular, y sacan mucho partido a la simplicidad del escenario. Destacamos las dos grandes pantallas que la complementaban, reproduciendo lo mismo una pared de castillo que una tormenta. Otro rasgo interesante son las tarimas, que emergían del suelo, un recurso que a lo mejor puede parecer pobre, pero que sin embargo da dimensión y dinamismo al espacio. Han aprovechado tanto cada centímetro del espacio que la sala parecía pequeña.
Nos sorprendió la cantidad de sangre que aparecía a lo largo de la obra, y lo realista que parecía. Y otra de las cosas que más nos ha impresionado y que más se agradecen son la banda sonora y el coro en directo. Todos y cada uno de estos detalles consiguen que el espectador forme parte de la historia.
Por último, queremos señalar el magnífico reparto de actores; un reparto muy amplio pero muy bien escogido. La credibilidad que todos desprenden (algunos más que otros) ayuda mucho a que el espectador no les quite los ojos de encima, observando desde el primero hasta el último de los gestos y escuchando desde la primera hasta la última de las palabras.
Núria Espert representaba al rey Lear, algo que ha dado mucho que hablar y ha creado cierta curiosidad por nuestra parte. Nos ha sorprendido que la galardonada actriz haya interpretado un papel masculino. Todo el mundo piensa que debe haber un porqué, pero pensándolo mejor, ¿y por qué no? Y es que lo cierto es que nos encantó su actuación, aunque alguna compañera haya encontrado en algún momento difícil entender lo que decía porque hablaba un poco bajo.
El comentario general es que nos ha encantado, y estamos animados para la siguiente salida al teatro, después de Shakespeare y de Calderón, que será otro Shakespeare: Hamlet.
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